siguenos
Más, más, más. Dale ¡Aarrggh! "Dios" y "mío"

Mayor placer que ver: escuchar. Es en el sonido de los cuerpos crocantes (y lo de que su boca emana) que la imaginación se desenvuelve a sus anchas, sin límites. Aunado a ello, para la construcción pornográfica de la experiencia voyeur es necesario el discurso, el discurso, indispensables comentarios que le ponen el picor al asunto, los mensajes que van, ritmados o asincrónicos, a hacer estallar la mente de cualquiera, y la musicalización, una colección de música "hot" ambiental que conducen, como si de un barco se tratara, al espectador a la locura -por llamarle de algún modo metafórico a la eyaculación.

Aquí, nuestro ingeniero y artista sonoro, el siempre mal intencionado Sergio Valdez, presenta en todo su esplendor la práctica del porno desde adentro de una película, y nos expone el fin de la misma: el aparato receptor de lo que se escucha, el muchachito feroz dándose con todo.

Siga hasta el último segundo esta impactante cinta con final demoníaco y no deje de pensar... de pensar... de pensar.

 

11.10.13

 

Sergio Valdez



Le maneja lo qués la Antropología Social, la locución, la reporteada, le hace al audio video producer, quesque se dedica a investigación de quiensaqué y sueña con además vender los domingos moles y pozoles (se organizan servicios de bocadillos y taquizas, informes aquí). Lo puedes escuchar de lunes a vierne....ver perfil
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