por Fernando García

Tercera llamada (Francisco Franco, 2012) narra la historia de Isa, una directora de teatro que desde el primer momento de la historia, intempestivamente, se encuentra en crisis creativa, personal y social. Mira agobiada el escenario que ha creado para su versión de Calígula, escrita por Albert Camus, y decide súbitamente cambiarlo todo. Esto hace estallar una serie de consecuencias que irán complicando la trama hasta llegar al clímax y evidentemente su resolución. Aunque la película es bastante predecible en cuanto a su construcción, tiene momentos bastante memorables, sobre todo en los cameos de las primeras actrices Julieta Egurrola y Ofelia Murguía.

Lo interesante de la película reside en la construcción de los actos con base en el tono. El primer acto está lleno de una comedia ligera, donde los personajes se ven absortos en sus propios egos, delirando su lugar en el escenario y luchando constantemente por tener más líneas y ser más vistos. Todo esto mientras la directora, quien debería llevar el mando, está perdida en sus propias dudas y a punto de un colapso nervioso. En un arranque de ira, la directora despide al protagonista y convierte a Calígula en mujer. Esto crea conflicto entre los demás actores quienes consideran que la obra se está desmoronando a pedazos. Es así, como nos presentan al personaje de Julia, interpretada por Irene Azuela que una vez más confirma que es excelente actriz.

Julia es una joven actriz conocida por su historia familiar. Su madre, una actriz de renombre, lleva diez años en una gran depresión y todos hablan de ella a sus espaldas. Ahí empieza el aspecto dramático de la película (el segundo acto), que desafortunadamente no ahonda demasiado en el drama central del personaje protagonista, pero que nos va llevando de la mano hacia una experiencia placentera. Finalmente el tercer acto este mundo ficcional se vuelve un caos y Franco decide explotar la comedia física y hasta podrían llamarse simplona, pero que continua con el aire desencajado y libre que caracteriza a la película.

Tercera llamada es una muestra de que Francisco Franco se perfila para ser un buen director de cine de entretenimiento en México, aunque es cierto que todavía necesita familiarizarse más con la cámara. La película tiene momentos muy rescatables y todo parece indicar que será muy exitosa en la cartelera de los cines comerciales

07.03.13