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Zeus

por Amado Cabrales

 

Las relaciones consanguíneas entre madre e hijo pueden llegar a niveles insospechados de dependencia, absurdo y necesidad. Miguel Calderón hace una parábola sobre el juego de manipulaciones entre Joel y su madre Luisa. Joel un disque escritor procrastinando “sus cosas” y Luisa una mujer decidida y voraz que considera como utilidad y una razón de vida delegarle a su hijo Joel parte de su trabajo como cirujana.

Éste es el primer largometraje de Calderón, artista contemporáneo que es considerado un disidente en la escena actual por las formas satíricas o irreverentes en las que desarrolla su obra. El mismo afirma que su producción surge  a partir de llevar ciertas lógicas de lo real a la cualidad de lo absurdo. Quizá entonces no sorprenda que de una trama aparentemente sencilla evoque dos metáforas, las cuales van a alimentar la construcción del lenguaje visual de la pieza, por un lado, así como perfilar la psique de sus personajes, por otro. La cetrería como reflejo de la simbiosis madre-hijo, de las vicisitudes de la domesticación y los juegos enfermos de dominación, de la mitología griega o la insinuación de la misma al dotar del nombre de Zeus a un halcón hembra.

 

Sobre la cetrería Wikipedia dice:

Biológicamente se trata de una simbiosis entre hombre y animal, una relación en la que ambas especies se benefician. El humano captura y liga al ave de presa al propio hombre, por reflejos condicionados, y la entrena en la caza y en la fidelidad. Su pájaro captura entonces otras aves o cualquier otro tipo de presa, generalmente cuadrúpedos pequeños o medianos (conejos, liebres).

 

Socialmente hablando, el filme refleja de una simbiosis entre madre e hijo, una relación en la que ambas especies se benefician. La madre retiene y liga al hijo bajo reflejos condicionados, lo entrena en la casa y en la fidelidad. El hijo captura entonces otras aves, aunque no sea el caso, o cualquier otro tipo de presa, generalmente amigas de sus amigos, compañeras de trabajo etc.

Calderón practicaba la cetrería en su juventud y tuvo un ave llamada Zeus, este hecho sienta las bases de ambas metáforas vigentes en la obra. La primera metáfora perfila una cadena de situaciones en donde poco a poco cada personaje hiere al otro de manera irreversible, y donde el condicionamiento y la dependencia son puestas a prueba.

 

La mitología griega como prótesis narrativa

Con su Prometeo-Joel con la entraña rota, como la carne en las diapositivas de trabajo de la madre, como la carne que come Zeus de la mano de Joel. Sísifo en la forma circular del veneno y la desidia que caducan con su repetición la empatía y el afecto, el retorno eterno hacia el abuso. Zeus se convertía en animal para acercarse a sus amantes y conquistarlas, pero puede ser lluvia dorada o llama de pasión dependiendo de su amante. En Zeus (2016) la divinidad es un halcón hembra, que en ocasiones persigue a Luisa lo mismo que la folla o la come cual carroña. Las proporciones matricidas y edípicas de la respuesta plagan las fantasías de Joel y dotan de una breve dosis de onirismo que acompaña toda la trama.

Las vísceras que no se restituyen, que se retuercen cada día más, las fricciones que se callan en los roces cotidianos, la dependencia como exigencia para huir del desazón, de la procrastinación y la soledad. La historia simple, la historia trágica de lo cotidiano. Halcones que no retornan ni por disciplina ni por nada, Zeus que no regresará, el hijo sí lo hará.

En Zeus se vuelve interesante la implicación de una visión “artística” hacia ese otro arte: el cine. Calderón presenta una obra interesante pero habrá que esperar a que este no sea su único intento y logre generar un lenguaje personal y disruptivo, como lo ha sido su obra previa a este largometraje. Si la disrupción dista de su deseo de desarrollar el medio, y prefiere jugar bajo parámetros, es loable aun así el desarrollo de una producción cinematográfica.

De alguna manera era de esperar una propuesta más arriesgada en la construcción de la narrativa o incluso una experimentación en el tratamiento de la imagen, en ese sentido la película se mantiene fiel a esquemas comerciales. Los momentos más sugestivos se dan en las fantasías de Joel. Habría que preguntarnos si existe un lenguaje inherente al arte y no designado la cinematografía y viceversa.

 

05.10.17

Amado Cabrales


@Amado4
Artista plástico, cinéfilo y estudioso del cine autodidacta, amante de toda expresión libre y consiente de la fuerza de la imagen, interesado en las formas y significados que encierra el uso de la información y el ocio.....ver perfil
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