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El planeta Transexual de la Galaxia Transilvania

 

por Mariana Mata

 

Mojigatos y perversos, reúnanse. Asistiremos a la presentación de una creación que no pertenece a nuestra galaxia. Unos labios rojos nos llaman a quedar atrapados durante 95 minutos a disposición del celuloide en una historia que es para todos, para los fanáticos de ciencia ficción, la fantasía, los triángulos amorosos, el misterio y el horror. Es una opción para explorar los musicales sin sentirse abrumado por canciones cursis cada dos minutos.

Nuestro guía será un dulce travesti transexual de Tansilvania que combatirá a los recatados en la presentación de su más magnífica creación: Rocky Horror, quién comparte la mitad de cerebro con un motociclista y delincuente llamado Eddie (Meatloaf).

El Show de Terror de Rocky (Jim Sharman, 1975) es protagonizada por Tim Curry, como el Doctor Frank N Furter, recordado en la cultura popular por su horrible y traumático rol como Pennywise el payaso en el telefilme ESO (1990). Frank N Furter atrapará al par de mojigatos, Janet Weiss (Susan Sarandon) y a Brad Majors (Barry Bostwick), en su lúgubre mansión.

La escena inicial hace referencia a la pintura norteamericana American Gothic (1930) de Grant Wood, y esta obra, junto a los papeles de Janet y Brad, es una suerte referencial de los roles tradicionales del hombre y la mujer, a la pareja perfecta, sueño de la normalidad.

Nuestros protagonistas recién comprometidos han quedado varados gracias a una tormenta y un neumático descompuesto mientras buscaban la casa del Doctor Everett Scott, una extraña noche de noviembre. Sin ninguna razón más que el azar o el destino, encontraron una demencial fiesta de baile, música y color de mediados de los 70.

La música de esta película es algo excepcional, y es la obra maestra de Richard O´Brien, quién también actúa en la cinta como Riff Raff, uno de los sirvientes de Frank. Uno de los temas emblemáticos de la cinta es la canción con la que nos reciben en la mansión: The Time Wrap, que en México conocemos mejor como El baile del sapo (esto de renombrar cosas en español no nos sale muy bien). Somos invitados entonces, a ser parte de las víctimas de la locura en una extraña versión extraterrestre travesti de Victor Frankenstein.

Conforme transcurren los 95 minutos nos adentramos en una obra de ciencia ficción que pretende perturbar el tiempo. Estamos en otra dimensión con intenciones voyeristas que se desarrollan bajo una estética de cortinas rojas, trajes brillantes, disfraces que ahora no parecen tan alocados, corsets y maquillaje. Y que son obra de Terry Ackland Snow, quién ha trabajado en el arte de películas como Batman (Burton, 1989) y Alien (Ridley Scott, 1986).

Ante un híbrido de esta magnitud, horror, fantasía y ciencia ficción se nos revelan verdades universales: el amor, el amor no correspondido, la locura, el poder y la perversión. Somos invitados a sumergirnos en el placer.

La teatralidad de esta obra cinematográfica es un viaje que terminará en la transformación radical de los personajes, un viaje con alienígenas del planeta Transexual de la Galaxia Transilvania, donde cuando los planes fallan la mejor opción es la destrucción total y el regreso a casa.

Esta película ha tenido menciones dentro de otras obras cinematográficas entre las que se encuentran Haloween II (Zombie, 2009), Las ventajas de ser invisible (The perks of being a Wallflower, Chbosky, 2012) y en numerosas series. Por último cabe mencionar que se hizo una secuela de esta película no tan exitosa y que tiene por nombre Shock Treatment (Sharman, 1981).

 

27.03.14



Mr. FILME


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La letra encarnada de la esencia de F.I.L.M.E., y en ocasiones, el capataz del consejo editorial.....ver perfil
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