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Berlinale 69: Piranhas plateadas, miradas italianas

 

 

Han caído ya los premios en esta recta final de la Berlinale. 69. El largometraje de ficción italiano La paranza dei bambini “hizo la chica” y logró que la triada Maurizio Braucci, Claudio Giovannesi y Roberto Saviano se quedarán con el Oso de plata por el mejor guión cinematográfico, mismo que obtuviera hace un año Museo (Ruiz Palacios 2018). El filme se basa en la novela homónima de Saviano La banda de los niños (2017 en español) que no sólo proporciona la base narrativa de la historia sino que también transmite algo de las referencias metatextuales de la enmarañada y polémica carrera periodístico-literaria de Saviano. 

Ateniéndonos a la narrativa fílmica, el entramado y los personajes son definidos apenas satisfactoriamente. Las brutales gestas (muy espectacularmente presentadas) de la pandilla infantil en territorios “camorrísticos” funciona en un filme de buen ritmo cuyo dinamismo se logra a punta de motocicletas y disparos. Si se intentara seguir la alusión testimonial presentada al final de la película la violencia indigesta un poco. Por otro lado, si parte de la intención era problematizar la temática de la camorra napolitana —valiéndonos de la metáfora de la enfermedad— no sabríamos como definir a que medicina pertenezca la película; si esta sea antiviralmente inofensiva u homeopáticamente peligrosa, en vista de que el resultado en audiencias jóvenes (y no tan jóvenes), mas allá de una catarsis, podría peligrosa y paradójicamente convertirse en una celebración.

 

 

Quizás la película sea el resultado de “escribir en mayúscula” los sustantivos como diría Giuseppe Berto, a quien en últimos tiempos Claudio Giunta nos recordó a 40 años de su muerte en un artículo en el Domenicale del Sole del 28 de octubre de 2018: «Per stare alla bell’e meglio in piedi, il nostro Paese ebbe subito bisogno di appoggiarsi all’esteriorità, alle finzioni, alle commozioni, e questo s’ottenne usando soprattutto le iniziali maiuscole: Patria, Famiglia, Stato, Popolo, Nazione, Religione, Risorgimento, Fascismo, Resistenza, Scuola, Casa e via dicendo. Quando ci accorgiamo che qualcosa difetta di sostanza, noi la scriviamo con l’iniziale maiuscola, in questo modo conferendole una specie di garanzia immunitaria, che la mette al riparo dal buonsenso e dalla critica».

Si nos vamos por las posibles conexiones con el mundo de la ficción literaria y fílmica podríamos encontrar ecos con la perspectiva y focalización del protagonista Pin en El sendero de los nidos de araña (Calvino 1947) o incluso en función también de los apodos de los protagonistas un poco de “parodia negra” de las fábulas infantiles, que recuerdan sólo superficialmente a la pandilla de The Lord of the Flies sin la profundidad y desarrollo de los personajes de la brutal sociedad infantil presentada tanto en el libro (William Golding 1954) así como en la versión fílmica (Peter Brook 1963) con la que el “tríptico piranhoso”, sin mayores consecuencias, parece coquetear al inicio del filme en la secuencia de las caras pintadas.

 

 

 

Para completar el tríptico… 

 

Alejandonos de los espectaculares reflectores de la competencia y quedándonos en temáticas relacionadas a las organizaciones criminales en Italia sería importante traer a cuento el documental Shoting the Mafia de Kim Longionotto, presentado en la sección Panorama. El filme indaga con éxito la vida de la reportera gráfica Letizia Battaglia, desde la gestación de su carácter rebelde en una Sicilia reglamentada por códigos patriarcales y machistas hasta su implicación en el combate a la Mafia. El documental presenta también un testimonio sobre los hechos alrededor del Maxi-Processo de Palermo en los años 80 y la amistad de Battaglia con el juez Giovanni Falcone, asesinado a causa de traer a la corte a importantes capos de la mafia siciliana. Todo esto siempre a través del largo romance de la Battaglia con la cámara fotográfica. 

 

 

En la misma sección es también digna de mencionarse la participación de Adelle Tulli con el documental Normal, que indaga la normatividad, los códigos de conducta y los roles de género en múltiples espacios de la cotidianidad a lo largo de la península italiana. El mosaico de escenas es presentado con un narrador fílmico muy discreto que orquesta con gran destreza las escenas sin intervenir verbalmente en ellas (sin ningún over voice), mas con un agudo sentido del humor haciendo que el sentido y sinsentido en el documentario caigan por su propio peso. 

 

 

 



https://www.youtube.com/watch?v=-Y6y9MmPV8Q

Alan Pérez-Medrano


Realiza estudios en Berlín con la firme intención de doctorarse con un proyecto que pretende alternar teorías ortodoxas rusas de corte cristiano y endecasílabos albureros en toscano antiguo. Entró al cine de la mano de Chavela Vargas y un pinche chango, calcula salir bien librado de ahí.....ver perfil
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