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Welles 100. "Happy birthays galore"

 

Ya en la coda de la locura que había sido remover todos los escombros del viejo Hollywood con la edificación de Ciudadano Kane a lo largo de todo 1940, llegaron las cenas interminables de los estrenos en 1941, el monstruo de Kenosha, como hemos impuesto de sobrenombre a Welles, se hallaba en la cúspide de un mundo desde donde sólo caería para siempre.

Hizo coincidir el estreno en su ciudad amada Chicago, su cuna y escuela, para el día de su cumpleaños 26, días más tarde de la gran premiere en Nueva York, a la que acudió del brazo de su amante-madre, la gloriosa Dolores del Río (en trámites de divorcio, encantada de casarse con el wonderboy de moda, ajá) y de un puñado de amigos íntimos. No ya las estrafalarias estrellitas que le impusieron en la gran manzana, el estreno en Chicago era su verdadero triunfo.

En ese círculo de amigos se encontraba su “mentor” Roger Hill, apodado Skipper Hill por Orson, quien lo impulsó como nadie en las tablas, con quien logró hacer su primer cortometraje (Hearts of age, 1934) cuando cruzaba por la escuela liberalista Todd de Woodstock, Illinois. Skipper le preparó una sorpresa a su amigo que venía de comerse Nueva York.

Cuando Orson y Dolores entraron por la puerta del vestíbulo del cine vieron un gran pastel, veintiséis velas y a un cuarteto de voces, dirigido por Hill, que comenzaron a cantar unas mañanitas contrahechas, que homenajeaban los escándalos protagonizados por Welles durante ese año de chismorreo intenso en el mundillo del espectáculo. Para celebrar al hoy centenario, publicamos los versos que quedaron en una servilleta y que son muy fáciles de entonar:

Happy birthay to you,/ felicitations we strew,/ on our dear friend in Orson/ from the boys old and new./ Let the Hearst face turn blue,/ shouting red bunk at you./ Those who know you, dear Orson,/ know you’re white through and through./ If he thinks Kane’s like him,/ it’s his privilege and whim./ But if Kane’s after Abel,/ why you’re able to win./ So we’ll sing it once more/ though this tune’s apt to bore./ Happy birthday, dear Orson,/ happy birthays galore.

 

Nos aventuramos con una traducción inexacta, prosística, y quede como celebración de este día para recordar:

Feliz cumpleaños le desean al querido amigo Orson los viejos y nuevos amigos. Que (William Randolph) Hearst se ponga azul de tanto referirse a ti como un rojillo. Los que de ti saben, querido Orson, saben que por los cuatro flancos eres blanco (¿transparente?). Si piensa que Kane es como él es su privilegio y capricho. Pero si Kane (Caín se pronuncia semejante en inglés) persigue a Abel, sabes que eres capaz de ganar. Así que vamos a cantar otra vez esta tonada apta para horadar: feliz cumpleaños, querido Orson, felices cumpleaños por montones.

 

Obviamente el estreno ahí, como en todo el país, también fue un fracaso de taquilla, como era de esperarse. Así, con el cine semivacío, pero las localidades vendidas (obra sucia de Hearst), un pastelote que se enmoheció durante dos horas que duró la película, Dolores del Río vio por primera vez la película de su amado chulo incrédula, excitada en su butaca.

 

06.05.15

Mr. FILME


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La letra encarnada de la esencia de F.I.L.M.E., y en ocasiones, el capataz del consejo editorial.....ver perfil
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