The Salt of the Earth
por Alba Herrera
Hay varias cosas que amo de ver películas, entre ellas que logren inspirarte. El documental La sal de la Tierra de Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado, movió fuertes fibras en mí. Trata sobre la vida y obra de Sebastião Salgado, un excelente fotógrafo que conoce la crueldad del mundo a través de sus fotoreportajes, progresivamente pierde la fe en la humanidad pero finalmente la recupera y funda un proyecto sanador, un homenaje a la Tierra. Ver su historia a través de esas imágenes tremendamente fuertes es toda una experiencia. La forma fílmica es además variada, mezclada entre fotografías, memorias y el volver a algunos de los lugares que más fibras le tocaron.
Pero muy a pesar de ver un largo desfile de fotografías fijas durante toda la película, la trama se sostiene muy bien por el dinamismo y la fuerza de las imágenes así como del discurso de las vivencias de Sebastián. Cada episodio vivido te transforma, te toca
Yo no he visto ni experimentado todo lo que Sebastião Salgado ha vivido, pero a veces he llegado a sentir esa desilusión que te borra la sonrisa. Puedo afirmar que esta película me recuerda las cosas buenas por las que vale la pena luchar, me devolvió un poco de esperanza. Búsquenla, no se arrepentirán.
Muerte en Arizona
por Faune I.
¿Cómo te recordaré cuando sea viejo, mi amor, mi persona favorita?
Estamos abordo de un tren imaginario sin saber nuestro destino, en la siguiente parada se sube un extraño que comienza a contar la historia de su amor perdido. Desde un departamento ahora vacío observamos universos contenidos en el marco de cada ventana: un estacionamiento, una escuela, la calle, nuevos edificios en construción; vidas que transcurren día tras día sin desenlace, pequeñas tragedias o grandes hazañas que el director captura y registra de manera casi obsesiva mientras mira hacia adentro y afuera de su dolor. Afuera, conecta el sentido de pérdida con un relato futurista de la tribu Yaqui, que tras un meteórito ha cambiado para siempre el porvenir de las futuras generaciones, abriendo una brecha de dolor y entendimiento entre la gente de antes del meteorito y los niños que nacieron después. Adentro, comparte entradas de un diario sonoro con reflexiones que hace cada día, uniendo recuerdos con proyecciones a futuro, cuestionamientos sobre el amor, sobre el vacío, sobre el duelo tras haber roto una relación de libertad y amor mutuo.
Cada ventana del departamento es un canal de encuentro entre el extraño del tren y la historia de su vida, las personas fuera de ellas protagonizan el tiempo que avanza corto en días, veloz en años. Las cosas cambian cada tic-tac del reloj, uno que decidimos dejar de escuchar, es sólo cuando volvemos a nosotros mismos (generalmente después de un acontecimiento significativo) que sentimos en todo el cuerpo la sutíl huella que ha dejado lo ya ocurrido en nuestro futuro. Y cuando ya hemos pasado esa etapa de introspección cerramos la puerta, sintiendonos agradecidos con esa persona que nos llevó a deternos un momento en nuestra virtiginosa jornada en este mundo.
Al finalizar la función, el director, Tin Dirdamal, agradeció a las personas que decidieron quedarse durante toda la función al considerar su propia película “difícil pues se necesita que el espectador se comprometa desde el principio”, después habló sobre la delgada línea ética que existe entre un documentalista y las personas que filma a propósito de una pregunta de la audiencia que se mostró consternada sobre las personas que captó desde sus ventanas, a lo que remató con un “eran mis ventanas”.
Esta producción ha formado parte del Festival Internacional de Cine Visions du Réel y la Gira de Ambulante 2014, si tienen oportunidad de verla no se la pierdan, como dijo la esposa de Tin “esta es la historia del tiempo de separación de un amor, pero no es triste, es también una celebración, porque amar en sí, es todo un triunfo!” parafraseándola: “esta es la historia de separación de un amor, pero no es triste, es también una celebración, porque ver buen cine mexicano en festivales mexicanos reconocidos mundialmente, en sí, ¡es todo un triunfo!”.
23.10.14