La tercera edición de la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género dio fin el pasado 26 de septiembre con la exhibición del documental y el concierto de las Kumbia Queers y con ello se hizo el anuncio del Premio de la Crítica Independiente. Al respecto compartimos la líneas que más abajo se pueden leer, pero le recordamos a los lectores que MICGénero continúa actualmente en itinerancia, terminando ya su paso por Mérida y siguiendo la ruta por San Cristóbal de las Casas, Chiapas (del 9 al 19 de octubre), Cuernavaca, Morelos (del 21 al 26 de octubre) y Oaxaca capital (del 29 de octubre al 9 de noviembre).

por Alberto Acuña Navarijo

* texto originalmente publicado en Cinema Tradicional el 30 de septiembre de 2014.
 

Una de las novedades con las que contó la tercera edición de la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género, fue la instauración del Premio de la Crítica Independiente, iniciativa creada por los colegas Julio César Durán y Jorge Javier Negrete co-fundadores respectivamente de los medios F.I.L.M.E. y Butaca Ancha; misma que busca desarrollar un pensamiento analítico fresco en torno al fenómeno fílmico, demostrando que, contrario a lo que opinan detractores y pesimistas, la crítica está más vigente que nunca.

Quien escribe estas líneas tuvo la oportunidad de formar parte del jurado organizado y presidido por Durán y Negrete, el cual estuvo integrado por periodistas y especialistas provenientes de publicaciones de carácter alternativo: Aurélie Dupire (actual programadora de la recién remozada sala LeCinema IFAL), Eric Ortíz García (el corresponsal en México del sitio canadiense Twitch), Arantxa Sánchez Luna (colaboradora de revistas como Time Out México y Frente), Ali López (cuyo trabajo se ha podido leer en CorreCámara y Cuadrivio entre otras), Jessica Oliva (quien colabora en Cine Premiere y Dónde Ir) y Carlos Rgó (con estudios en Letras Hispánicas y Filosofía).

De esta manera, durante las dos semanas que duró la estancia de la Muestra en la Ciudad de México, vimos y calificamos dieciséis títulos de las nueve secciones que conforman la programación, encontrándonos con tres propuestas en particular que no sólo representan a la perfección el espíritu del festival, sino que ofrecen en mayor o menor medida alternativas en cuanto a construcción narrativa y estética.

Así, además del premio principal, otorgamos dos menciones especiales. La primera fue para la cinta canadiense Gabrielle: Sin miedo a vivir (de Louis Archambault), una agradable y sensible aproximación a un tema que no cuenta con tantos antecedentes cinematográficos, como lo es la vida sentimental y sexual de personas con algún retraso mental (ahí están El octavo día, Yo, también, La necesidad especial y unas cuantas más). Pero lo interesante es que este nunca es visto tratando de ser edificante contando la historia acerca de un personaje que superará todo tipo de adversidades; sino presentando hombres y mujeres autosuficientes, con sus propias virtudes y defectos.

La Gabrielle del título (Gabrielle Marion-Rivard interpretando una versión ficcional de sí misma) es una adolescente con Síndrome de Williams y diabetes que se enamora de Martin (Alexandre Landry) un compañero de un coro formado por gente con diversas discapacidades, el cual se está preparando para participar en un festival musical a lado del legendario cantante quebecois, Robert Charlebois. Tras la noticia de que su hermana mayor con la que mantiene una relación estrecha, se mudará con su novio a la India, la chica buscará independizarse finalmente. Una feel good movie cuya sencillez es precisamente su principal cualidad. Para los interesados, la película se estrena en salas comerciales dentro de dos semanas.

La segunda mención fue para la venezolana Pelo malo (de Mariana Rondón) el celebrado retrato acerca de la homofobia y el machismo recalcitrante que parecería parte de la misma idiosincrasia del país sudamericano, paradójicamente en forma de una madre de la clase trabajadora (que intenta recuperar su empleo como guardia de seguridad de alguna dependencia pública) quien teme que su hijo de ocho años sea gay por el simple hecho que este desea alisarse el cabello para tomarse su fotografía escolar.

En caso personal, el dilema de Pelo malo gira peligrosamente sobre su propio eje la última media hora,  sin embargo, resulta convincente y nada tremendista su fresco de la crisis social (la fotogenia del multifamiliar donde viven los personajes, los fragmentos de noticiarios televisivos) y culturales (la amiga del protagonista obsesionada en convertirse en reina de belleza) que predomina en aquella nación. Igualmente, el filme tendrá estreno comercial en la recta final del año.

Desde días antes de que los miembros del jurado nos reuniéramos para deliberar a los ganadores, existió una película que le voló la cabeza a todo el mundo. El hype era demasiado. Por eso a un servidor no le extrañó saber que fue la que recibió mayor número de votos. Se trata del mockumentary estadounidense The Wife Master (de Mich Medvedoff), el cual con un poco se suerte, dentro de poco se convertirá de culto. Politicamente incorrecta hasta lo indecible, ácida, trash, absurda, posmoderna, hilarante…esta deconstrucción del sueño americano y la multiculturalidad indignaría inclusive a John Waters.

Teniendo como inspiración el cortometraje Private Eye Candy (2008, primer acercamiento al personaje, el cual se puede ver aquí); The Wife Master expone a Bora Soth, un camboyano-americano cuarentón, homosexual y bueno para nada, quien mantiene una particular rutina consistente en perseguir de manera voyeurista a hombres de físicos privilegiados por las playas de Long Beach para fotografiarlos con cámaras desechables y tener un registro de los cumpleaños de celebridades de toda ralea. La falta de dinero lo orillará a aceptar la disparatada propuesta de su tío, casándose con una serie de mujeres extranjeras para que estas consigan la nacionalidad norteamericana.

The Wife Master es el choque de lo peor de dos mundos: la rampante misoginia sudasiática y la vacuidad estadounidense, con el cual nunca se sabe si se está viendo una comedia inteligente que se encuentra dos pasos adelante de uno o una desvergonzada tomada de pelo.

06.10.14