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Oldboy de Spike Lee

por Jorge Luis Tercero

Dae-su Oh: La venganza es buena para tu salud, pero el dolor te encontrará de nuevo...

Oldboy (2003)         

 

 

No es un secreto, la nueva Old boy ni se acerca al comic, ni supera a su antecesora dirigida por el sublime monje de la violencia exquisita, Park Chan Wook, a quien tuve el honor de conocer y entrevistar en el 2012. No cabe duda de que la venganza más exquisita es un cuento chino, o en este caso surcoreano, como lo ha venido a corroborar la más reciente película del director estadounidense Spike Lee, a quien Park Chan Wook le pone una tremenda arrastrada en creatividad, sin mover un solo dedo.

 

La nueva versión de la película homónima está dirigida por Spike Lee y escrita por Mark Protosevich; además fue protagonizada por Josh Brolin, Elizabeth Olsen, y Sharlto Copley. Dentro de esta fantasía llena de violencia nos re-encontramos dentro del universo del director Park Chan Wook pero sin Park Chan Wook ¿Qué demonios fue lo que Spike intentaba hacer? A esto yo lo llamaría baja autoestima, al director de 25th hour (2002) o Summer of Sam (1999), le faltó confianza en sí mismo porque en su versión de Oldboy no encontramos ni una sola idea destacable de su autoría, más allá del efectismo y la pirotecnia, típicos de los remakes hollywoodenses.

 

La trama se sitúa en 1993, cuando el alcohólico y soez ejecutivo Joe Doucett (Brolin) echa a perder un negocio potencial con un cliente, por intento de fornicación a novia ajena. Tras una inmunda borrachera barroca, de esas de teporocho que se vomita a sí mismo y luego se duerme en la banqueta, Joe acude al bar de su amigo Chucky (Michael Imperioli) que le niega la entrada. Bajo la lluvia, Joe juguetea con un pequeño pato-Buda de juguete que comprará para su hija en el cumpleaños que pospuso debido a su negocio-borrachera. La extraña fisonomía de una chica de paraguas amarillo será lo último que este alcohólico antihéroe verá antes de desaparecer.

La venganza se articula de forma idéntica a como la concibiera Park Chan Wook en su versión. Al igual que el Oldboy original, Dae-su Oh (Min-sik Choi), Brolin despierta para darse cuenta de que se encuentra aislado, dentro de una extraña habitación en un hotel barato. Mientras mira el poster de un botones bastante parecido a Samuel L. Jackson, Jo se da cuenta de que está preso; a partir de un televisor que sus captores han dejado cerca de él se entera de que su esposa ha sido brutalmente asesinada y de que su hija fue puesta en adopción. Aquel esquizofrénico cautiverio provocará en el personaje el apetito de una terrible venganza y, al mismo tiempo, el anhelo de recuperar a su hija, a la cual antes no valorara. La acechanza de un enemigo misterioso, la dulzura de la joven Marie Sebastian (Elizabeth Olsen) y el enredo de martillazos portentosos y torturas extremas, todo a imitación de la Oldboy de Park, son lo que dotan de cuerpo a este ocurrente filme.

Los errores de Spike son obvios y de tan obvios se vuelven groseros, el primero quizás es de génesis; querer adaptar Oldboy al contexto estadounidense cual Spielberg cualquiera que no entiende la justa medida de todas las cosas; el sake japonés no va bien con hamburguesa y patatas, se puede intentar pero el resultado siempre será una mezcla poco afortunada. El más grande error del director de Thriller en la cinta en cuestión sería haber calcado cuadro por cuadro el filme original, a la par que intentaba crear secuencias más novedosas que las de su contraparte surcoreano. El tercer error es de carácter más filosófico, el tratamiento existencial que Park Chan Wook diera en torno a los temas de la moral y la venganza, se ve muy diluido en la versión americana.

                                                                                                                  

Sin embargo no todo es malo con este reconstruido Oldboy, son de destacar las actuaciones de Brolin y de la sensual Elizabeth Olsen. Quizás quien no haya visto la versión anterior podría deleitarse bastante con esta cinta, cosa que no sucede a los necios que vivimos de saudades añejas y de otras venganzas cinematográficas. 

 

13.06.14



Jorge Luis Tercero Alvizo


@GiorgioDammit
En ocasiones simplemente Giorgio o George, es un sirviente de la palabra (online) que escribe sobre variadas cosas y temas, aunque a veces nada tiene sentido y todo se condensa en un insensato diálogo interno. En el centro....ver perfil
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