siguenos
A propósito de Autorretrato apropiado

Apropiación de una crítica para hacer una crítica de una apropiación

por Guido Floyd

 

El texto que se presenta a continuación es una crítica en desacuerdo a la película Autorretrato apropiado de María José Alós. Los textos usados se apropiaron de libros y artículos de cineastas, así como escritores sobre arte. Se sustituyeron algunas palabras para poder hacer referencia a la obra criticada.

 

Si se apropia una imagen ésta debe de crecer. Se le puede descontextualizar para dar vigor a una nueva obra, sacarla de su momento para darle nueva fuerza por su nuevo tiempo, de no ser así, es más justo dejarla donde está, de esto depende la percepción y la moral del artista para con la imagen. Jamás se debe de usar al arte para hacer un collage al estilo colegial, el arte existe por sí solo, el discurso se debe basar en la importancia de éste y no en la importancia de nuestros sentimientos. Si siguiéramos aquella dinámica, nos llevaría pensar que nuestra historia es más valiosa que la de alguien más, seríamos egoístas; cuando se usa al arte como herramienta para poder hacer reflexionar al hombre, cumple su función, si no, está muerto antes de ser creado.

Estamos acostumbrados a efectuar de manera automática una generalización deductiva, definida y evidente cuando objetos separados, cualesquiera que sean, son colocados frente a nosotros uno tras otros. Precisamente en esta característica se basa el efecto de una historia mínima. Dejar que el espectador haga el trabajo del artista.

Cuando una solo imagen basta, no hay que emplear dos. Una imagen demasiado esperada (cliché) nunca parecerá justa, incluso si lo es. Lo real, una vez llegado a la mente, ya no es real. Nuestro ojo es demasiado pensante, demasiado inteligente.

Por una parte hoy en día vemos un cine con un propósito de agitación o anuncio (cfr. Farocki); por la otra, un cine de muestra ilustrativa y de presentación de la vida cotidiana. Se pasa completamente por alto el hecho de que el espectáculo que actúa sobre las emociones y el que se dirige al intelecto son, de acuerdo con sus propios medios, absolutamente opuestos.

Históricamente, el recorrido desde la forma a la prescripción social, más que el contrario, resultó ser el correcto. Los que han tomado el camino opuesto, ignorando el material y sus propiedades en un esfuerzo por construir las cosas necesarias para el plan actual, cayeron rápidamente en los viejos moldes estéticos y en un trabajo realizado que no sólo es inútil, sino en realidad dañino.

Hay que imaginar un cine no gobernado por las leyes de la perspectiva hechas por el hombre, un cine no-prejuiciado por la lógica composicional, un cine que no responde al nombre de todo, pero que tiene que conocer cada objeto encontrado en la vida a través de la aventura de la percepción. ¿Cuántos colores hay en un campo de hierba para el bebé que gatea, ignorante del “verde”? ¿Cuántos arcoíris puede crear la luz para el ojo no educado? ¿Cuán consciente de las variaciones en las ondas de calor puede estar ese ojo? Imaginar un mundo poblado de objetos incomprensibles y estremecidos por una interminable variedad de movimientos e innumerables gradaciones de color. Imaginar un mundo antes de aquello de “al comienzo fue la palabra”.

Buscamos poner todas las palabras posibles en una imagen, pero es inadecuado.

No era "la vida tal y como es", sino la vida como ella la ve.

La inmensa labor, de más de un siglo de edad, se ha conformado en una especie de bosque mágico en el que uno se pierde, pero no siempre. Esta historia, la que ha formado el florecimientos de imágenes, de sonidos y de ideas de innumerables ramificaciones, es también la nuestra (la historia del cine moderno al lado de la Historia, que consiste en haber sido un ser humano y un ciudadano, la que de una forma muy particular, es también la mayor parte de la historia). No se trata de una compulsión taxonómica, del deseo de clasificar, organizar, llenar este conjunto de puntos de referencia, sino la respuesta al constante interrogar la propia naturaleza de los objetos que nos trae la pantalla. Y con ello, gracias a ello, tratar de comprender mejor el mundo en el que vivimos.

Autorretrato apropiado también Es, no sólo porque suscita la sensación de reencuentro, de una renovación; el sentimiento no aparece en seguida. Es más adelante, cuando uno se da cuenta de que la obra nace en un lugar hace mucho tiempo perdido.

Si una mujer hace arte para enaltecer a la mujer, es feminismo; si una mujer hace una obra para enaltecer la fortaleza que tiene en su obra misma, es narcicismo. Una mujer debe hacer una obra fuerte como su capacidad de sobrevivir a su naturaleza misma, si no es mejor dejarla para que la represente un hombre (Bresson, Bergman, Dreyer, Von Trier). Se supone que tiene que ser difícil y no sólo divertido. Nunca dejarás de aprender a hacer películas. Para el artista la emoción no lo es todo, debe conocer su oficio y encontrar placer en él, comprender todas las reglas, procedimientos, formas y convenciones con que la naturaleza se puede domar y someter al contrato del arte.

Naturalmente, su obra contenía muchas historietas de superficialidad o simplemente pobre, como resultado de la poca experiencia en los elementos que había emprendido en la tarea creadora.

La imagen repite no solo su acción y ubicación, sino también su composición dramática. Durante sus más de 100 años, el cine ha repetido esta notable composición y es probable que continúe haciéndolo en el futuro; la imagen expresa tanto la entrada de la tecnología como el drama de esa llegada.

La libertad que hoy existe, se obtuvo mediante la lucha de otros artistas. Muchos lo consideran la última palabra: el artista puede hacer uso de cualquier forma. Sin embargo es sólo temporal, es la expresión exterior vigente, es decir, la necesidad externa actual, el artista ha de situarse sobre la base interior actual.

El drama no debe de ser redundante, la fábrica de la melancolía debe de ser destruida. Si se cae en estereotipos dramáticos la obra de arte se puede confundir con entretenimiento televisivo. Una sucesión de dramas sin identificación de ambos sexos se puede perder en sentimientos banales.

No toda imagen tiene que estar en museo, no toda palabra tiene que estar en un libro, el tiempo dirá si son dignos de estos espacios.

Sin duda, Autorretrato apropiado es una obra imperfecta, pero eso es motivo de alegría porque lo imperfecto tiende a la evolución. Deseamos experimentar una tensión que sea menos el resultado de una acción exterior que de los conflictos del alma. ¿Acaso no es verdad, además, que los grandes dramas ocurren en secreto?

 

Textos y artículos reapropiados:

Berliner, Consejos sobre hacer cine, artículo en su página con motivo de retrospectiva en Cineteca Nacional. Vertov, Dziga, El cine ojo: Textos y manifiestos, 1973. Medvedkin, El cine como propaganda política. 294 días sobre ruedas. Tretiakov, Sergei, The Theater of Attractions. Dreyer, Carl Th., Reflexiones sobre mi oficio. Fischer, La necesidad del arte. Eisenstein, La forma del cine. Brakhage, Stan, Metáforas sobre la visión. Bresson, Notas sobre el cinematógrafo. Godard, Entrevista de Jean-Michel Frodon, 19 de abril de 2004, París. Cahiers du cinéma, nº 590, mayo 2004. Tscherkassky, Desde el cuarto obscuro. El cine manufacturado de Peter Tscherkassky. Kandinsky, Sobre la espiritualidad en el arte.

 

13.03.14



Maria Jose from Trofeo a la Vida A.C. on Vimeo.

Guido Floyd


Cinéfilo y apasionado de las arte visuales, describe todo lo que pasa ante sus ojos para trasmitir esa esencia de las formas, texturas y colores que lo abordan.....ver perfil
Comentarios:
comentarios.